Con ceremonias religiosas en Parroquia Cristo Rey de Laja y Plaza de Armas de San Rosendo se conmemoró un año de la tragedia del terremoto de 2010, ambas actividades se realizaron a las 20 horas del día domingo 27 de febrero.
En Laja la ceremonia fue encabezada por el cura párroco Jorge Cerda quien inició señalando "…nosotros queremos volver los ojos y el corazón a este momento de nuestra historia a este hecho que cambio nuestra historia, queremos hacerlo con corazón agradecidos como miembros de la comunidad lajina, donde Dios no nos preservó del movimiento sísmico en sí mismo, pero nos protegió con su mano misericordiosa, a nadie tuvimos que buscarlos entre los escombros, a todos nos dañó y nos asustó sin duda, pero la comuna puede decir que estaba protegida por la mano del Señor, también agradecer la capacidad de organización de nuestra comunidad, desde el suelo fuimos capaces de ponernos de pie, cuantas generosidades de gente que se puso la camiseta por Laja…" para continuar con la misa a un año del terremoto.
En San Rosendo, se efectuó un acto ecuménico en Plaza de Armas con la participación de coro evangélico, autoridades locales y representantes de distintos credos religiosos, en este sentido "…nuestra vida no puede seguir igual luego de este acontecimiento, debemos mejorar aquellas actitudes que todos conocimos que fueron malas, eso no se puede volver a repetir, todos fuimos afectados algunos más unos menos, pero eso no nos autoriza a ser arribistas, eso no nos corresponde como hijos de Dios, eso se debe aprender quienes aún no abrazan la fé. Dios ha entregado la paz, la paz que debemos entregarnos los unos a los otros, es la única manera de descubrir las cosas buenas que este acontecimiento nos ha dejado, es de esperar que la próxima vez se tiendan para abrazar otra mano, para ayudarnos mutuamente, la única forma de hacerlo es… descrubriéndolo a la luz del Señor…" señaló el cura párroco de San Rosendo, Rogelio Azócar.
A su vez el Pastor Jorge Bizama continúo la ceremonia indicando "… primero agradecer a Dios, un especial saludo a la nuestra querida familia Sanhueza Osorio esperando que la paz de Dios llene todos los corazones, que la firmeza del Señor llene nuestras vidas. Pareciera ser que al pasar el año, dentro de nuestras preocupaciones propias de salir adelante, en viviendas, reconstrucción, nos hemos descuidado de cosas importantes, la vida espiritual, hay un mensaje muy importante… en lo que Dios exigía de su pueblo de Israel era adoración a Dios de corazón, ayuda al prójimo… ¿estábamos preparados? eso se debe hacer espiritualmente, si lo estamos podemos llevar, va haber paz, firmeza espiritual, nuestras manos no se mancharan con lo ajeno, además confraternidad… todo nos lleva a tener la sabiduría para que en lo material poder salir adelante frente a estas situaciones… siempre al abrigo de Dios".
Recordar que la comuna de San Rosendo sufrió la pérdida de Valeria Roxana Sanhueza Osorio de 12 años producto del movimiento sísmico registrado ese trágico 27 de febrero de 2010, joven que estudiaba en la Escuela Andrés Alcázar de la vecina comuna de Laja.