En CMPC Planta Laja conmemoran cuarto aniversario del fallecimiento de Ernesto Ayala Oliva
Personal de Planta Laja de Empresa CMPC recordó el cuarto aniversario del fallecimiento de Ernesto Ayala Oliva, quien fuera un reconocido empresario del rubro forestal y dirigente gremial, ingeniero de profesión, pero sin duda su gran calidad humana, sencillez y relación con los trabajadores, sumado a la vocación de servicio público e interés social fue lo que marcó su vida.
Una sencilla y emotiva ceremonia realizada el día 17 de junio en los jardines centrales de la empresa lajina estuvieron presentes Mario Basualto, Gerente de Asuntos Públicos de CMPC y Marcelo Aceituno, Gerente de Planta Laja, junto a un grupo de superintendentes, ejecutivos, empleados y directivos del Sindicato Unificado de Trabajadores, quienes colocaron ofrendas florales a los pies del busto que lo recuerda.
Empresario que dejó en nuestra comuna también su huella, siendo reconocida su labor y entrega no sólo hacia la papelera lajina, también hacia la comuna y su gente, motivo más que suficiente para ser nombrado Hijo Ilustre de Laja en la década de los noventa.
BREVE RESEÑA
Don Ernesto Ayala nació en Santiago de Chile en 1916, casado con Adriana Marfil Labarca, tuvo 6 hijos. Se le describió siempre como un hombre audaz, intrépido, triunfante, apasionado de la libertad y sobre todo con una marcada preocupación por los trabajadores.
Realizó sus estudios en el Instituto Nacional y luego en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, donde se graduó con honores y ganó una beca a Estados Unidos. La semilla de liderazgo y su constante preocupación social brotaron a temprana edad. Como estudiante en los años 30 le tocó conocer a la Papelera de los tiempos iniciales, ya que hizo una práctica de vacaciones en Puente Alto. En 1939 ayudo a reconstruir la terremoteada zona sur, contratado por el Ministerio de Obras Públicas, estuvo seis años en Endesa y CORFO.
Luego ingresó al sector privado en los años 40 al directorio de Fensa y rápidamente solidificó allí su estatus como un referente en el ámbito económico. Ayala Oliva fue Gerente General de CMPC a mediados de los años 50, época en que entra en funcionamiento la celulosa en Laja. Bajo su administración también se inició la exportación de celulosa a América y al mundo. Entre 1982 y 1987 fue Presidente de la Sociedad de Fomento Fabril y Consejero Honorario de ella hasta el día de su muerte.